Testimonios

Mi nombre es Rosa Boyle, vivo en San Antonio Texas  Yo comencé con síntomas raros en abril del 2020, los cuales eran una debilidad y dolor en mis brazos que inicio por los codos y fue avanzando hasta los dedos, hasta que se me hacía difícil el movimiento hasta para cepillarme los dientes. El otro síntoma que me asusto muchísimo más todavía fue un problema con mi vista.

Empecé a ver como reflejos luminosos muy molestos. Como cuando uno se encandila al ver un flash súbito de luz y que se desaparece en unos momentos, pero a mí no se me desaparecía, se tardaba muchísimo en diluirse y tenían la forma de los objetos que miraba. Este síntoma estaba acompañado de malestar general y debilidad y por un sentimiento como de miedo o depresión, algo así. Nada agradable. El medico me dijo que el dolor en los brazos era osteoartritis y que tendría que tomar antiinflamatorios y medicinas para dolor para el resto de mi vida. Afortunadamente, como en diciembre, Reyna me llamo y se interesó en que yo le contara mis síntomas. Con una serie de preguntas que me hizo y que llevaban a otras preguntas y a otras, me hizo caer en cuenta de eventos que sucedieron alrededor de la fecha en que empezó todo.

◦ Reyna me ayudo a comprender que todo esto me llevo a guardar un programa en el inconsciente que tendría que ser liberado para poder sanar. 

Aunado a esto, en enero de este año 2021, Reyna me proporciono dos sesiones de unos minutos por video en que las dos cerramos los ojos y en silencio yo recibí energía sanadora a través de ella. La primera vez sentí un cosquilleo en mi cuello atrás de la cabeza que parece que me indico que debo enderezar mi postura. En la segunda sesión tuve una sensación en la nariz y en medio de los ojos.

Todo este proceso de las sesiones tomó como dos semanas, pero yo empecé a sentirme mucho mejor desde la primera. Se me fue esa especie como de miedo, y tuve más confianza y alegría.

Gracias Reyna, por haberme ayudado a identificar el origen y solucionar esa gran molestia que pudo ir a peor si no la solucionamos.

Mi nombre es Alix Zerpa, vivo San Cristóbal, Venezuela

Diagnóstico; Cervicalgia osteomuscular asociado a torticolis espasmódica C4/C5, la cual ameritaba tratamiento quirúrgico.

Reyna es mi amiga de hace muchos años, al enterarse de mi situación, me dio su apoyo e hizo énfasis en que toda enfermedad proviene de nosotros mismos y que nosotros tenemos la facultad de sanarnos y yo le creí́, porque tengo la plena seguridad que Reyna es un instrumento que Dios dotó con dones y talentos y la colocó en mi vida para trabajar juntas en mi proceso de sanación.

Empezamos los acompañamientos en agosto del 2020, a través de video llamadas, fui descubriendo traumas, heridas, emociones ocultas, y situaciones que en algún momento no supe diligenciar, sentimientos de culpabilidad, ira y desvalorización. Comprendí́ como estas emociones afectaban mi salud. Mi indicó varios ejercicios que debía hacer diariamente para poder liberarme y transformar mi vida. En varias oportunidades me colocó Sanación Reconectiva las cuales me hacían sentir en un estado de relajación y tranquilidad única, además de lograr percibir una vibración en mi cuerpo y un día específico percibí́ un “corrientazo “ en el cuello, en ese  momento Reyna me dijo: amiga , no tienes nada, estás sana!

En enero del 2021 acudí́ al Neurocirujano, y después de hacerme una resonancia magnética, este me confirmó que no se evidenciaba ninguna lesión. También quiero contar que a los 19 años padecí́ de una parálisis facial del lado derecho y para mi mayor asombro recién de sanarme la columna, recobré la movilidad de los músculos de mi rostro, después de tantos años, hoy vuelvo a sonreír.

Me siento sana, feliz, llena de vida y salud.

Recomiendo el acompañamiento de Bioneuroemoción y la Sanación Reconectiva a aquellas personas que tengan un padecimiento físico o emocional, y que deseen darles un cambio a sus vidas, ya que Reyna siempre tiene la mejor disposición de brindar ayuda a quien se lo requiera.